Durante la lactancia materna en el postparto, las grietas en el pezón son comunes y pueden ocasionar dolor y molestias. Estas heridas en los pezones se producen por un agarre inadecuado del bebé al pecho o por una succión disfuncional.
Recordamos que, mantener una higiene adecuada en la zona es fundamental. Durante la lactancia materna pueden surgir otros problemas, por lo que contar con apoyo profesional y grupal puede ser de gran ayuda.
Las grietas en el pezón pueden ser una preocupación común para muchas madres lactantes. Estas heridas dolorosas pueden surgir debido a diversas razones. Una asesora de lactancia puede proporcionar orientación valiosa para evitar este problema. Es crucial entender que la posición y el agarre del bebe adecuados son fundamentales. La cabeza del niño debe estar ligeramente inclinada, con el cuello en una posición cómoda. La boca del bebé debe estar bien abierta y el pezón debe estar alineado en la base del pezón.
La falta de movilidad y una mala posición del bebé también pueden contribuir a este problema. La mama debe evitar realizar una pinza y, en su lugar, optar por una sujeción adecuada. La higiene íntima es esencial; mantén la piel limpia y seca para evitar roces que puedan empeorar las grietas. Durante el embarazo, las glándulas de Montgomery ofrecen protección natural, pero es crucial cuidar adecuadamente la piel.
Es fundamental que el bebé tenga una succión adecuada y que no haya sensación de falta de leche. En los primeros días, la mamá debe mantener la herida en el pezón que no cicatriza limpia y buscar ayuda de profesionales si las grietas en los pechos por lactancia persisten.
Recuerda, cada bebé es único, así que es importante observar y ajustar según las necesidades individuales del bebé y de la madre. Con cuidados del bebé adecuados y la orientación de una asesora de lactancia, se pueden superar las grietas en el pezón para una experiencia de lactancia más cómoda y placentera.
Una de las principales causas de los pezones agrietados en el postparto durante la lactancia es un agarre inadecuado del bebé al pecho. Cuando el bebé se agarra solo al pezón y no toma una buena porción de pecho, incluyendo la areola, aumentan las posibilidades de que aparezcan grietas. Es importante que el bebé abra bien la boca y se acerque al pecho de manera que englobe tanto el pezón como la areola, asegurando un agarre correcto.
El agarre inadecuado puede ocurrir por diferentes motivos, como la falta de experiencia de la madre o del bebé, o problemas de posición al amamantar. También hay factores muy importantes en el bebé que pueden estar haciendo que la lactancia no vaya bien.
Plagiocefalia, tortícolis congénita o lado preferente, hipotonia orofacial, frenillo sublingual corto, marcada restrogantia... todos estos problemas son evaluados por u. Fisioterapeuta especializado en lactancia materna y solucionados en la sesión.
La succión disfuncional del bebé también puede contribuir a la aparición de grietas en el pezón durante la lactancia. Aunque el bebé esté bien colocado y la posición sea correcta, puede presentar problemas de succión del bebe debido a dificultades con la movilidad de la lengua o una succión ineficiente.
Estas dificultades pueden estar relacionadas con el frenillo sublingual corto, una condición en la que el tejido que une la lengua con el suelo de la boca es más corto de lo normal, limitando así el movimiento de la lengua. Esto puede dificultar una succión adecuada y aumentar las probabilidades de desarrollar grietas en el pezón.
Además, algunas condiciones médicas o anatómicas, como labio leporino o paladar hendido, pueden afectar la forma en que el bebé succiona el pecho y aumentar el riesgo de grietas en el pezón.
Las grietas en el pezón durante la lactancia pueden evitarse tomando las medidas adecuadas. A continuación, se presentan dos aspectos importantes a considerar para prevenir la aparición de estas heridas dolorosas:
Una posición incorrecta al amamantar puede contribuir a la aparición de grietas en el pezón. Es fundamental asegurarse de que el bebé esté bien colocado para mamar sin problemas. Algunos consejos para lograr una posición adecuada son:
Cuando el bebé toma el pecho de manera correcta, se reduce la posibilidad de que aparezcan grietas en el pezón.
Además de las grietas del pezón, en pediatría existen otros problemas que pueden surgir durante la lactancia materna. Algunos de ellos incluyen:
La lactancia materna es una experiencia hermosa, pero a veces, puede presentar desafíos, y las grietas en los pezones son uno de los problemas más comunes que las madres pueden enfrentar. Así que, ¿cómo curar las grietas del pezón en la lactancia?
Estas pequeñas fisuras pueden causar molestias, dolor y ansiedad, pero hay medidas que puedes tomar para aliviar el malestar y promover la curación. Aquí te presentamos algunos consejos útiles:
Es fundamental contar con apoyo durante la lactancia materna mediante la asesora de lactancia. Profesionales especializados en la lactancia y la salud materno-infantil pueden brindar orientación y asesoramiento de lactancia
individualizado según las necesidades de cada persona. Además, participar en grupos de apoyo a la lactancia puede ser beneficioso, ya que permite compartir experiencias, recibir consejos prácticos y sentirse apoyada en este proceso.